Increíble experiencia de senderismo en los alrededores de este albergue! Me sentí como un aventurero en una misión épica mientras exploraba los magníficos paisajes de Baños de Molgas. La caminata fue tan emocionante como una montaña rusa, con vistas impresionantes y senderos desafiantes. Definitivamente, una experiencia inolvidable.

Camas ruidosas

El trato excelente de Margarita y el desayuno delicioso con pan y dulces caseros. Ubicación conveniente para visitar la Ribera Sacra.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel ofrecía habitaciones perfectas y muy limpias. Además, las instalaciones eran excelentes y el desayuno estaba delicioso y abundante. El personal fue muy amable y servicial en todo momento.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

El albergue se encuentra en una ubicación tranquila en las afueras del pueblo, lo que garantiza una estancia apacible. Las habitaciones son sencillas pero limpias, y el desayuno incluye una variedad de opciones como tostadas, mermelada y café. Además, el albergue cuenta con un museo interesante y un ambiente encantador.

Sería conveniente que se instalaran ganchos en las duchas para colgar las toallas, ya que actualmente no hay ninguna opción de almacenamiento.

El museo en la segunda planta era fascinante y estaba muy bien cuidado. El desayuno fue excepcional, con una increíble variedad de opciones sin gluten ni lactosa, incluyendo pan y dulces caseros. Además, el personal fue encantador y muy motivador, ofreciendo información detallada sobre la zona.

Nada, ninguna queja.

Pasamos una estancia increíble en un lugar mágico. El albergue está ubicado en la antigua estación de tren, en una zona tranquila y sin ruidos. La habitación era amplia y contaba con wifi gratuito, lo cual fue genial. Además, el desayuno era sencillo pero tenía una amplia variedad y nos sorprendió gratamente. destacamos la amabilidad y el trato de la mujer que nos atendió, quien nos hizo sentir como en casa. Aunque una de las camas crujía un poco y nos faltaron algunas toallas y productos de baño, esto no afectó en gran medida nuestra estancia. En general, tuvimos una experiencia maravillosa y definitivamente recomendaríamos este albergue.

El lugar está ubicado en una antigua estación de tren, lo cual le da un toque único y especial. Además, se encuentra en una zona tranquila y sin ruidos molestos. Las habitaciones son amplias y cuentan con wifi gratuito. También hay un ascensor para facilitar el acceso a las habitaciones. El desayuno es sencillo pero ofrece una amplia variedad de opciones.

Sería conveniente contar con una mayor comodidad en las camas, ya que algunas de ellas crujen al moverse.

El albergue tiene una ubicación muy conveniente, junto a una antigua estación de tren reconvertida en museo. Las habitaciones son sencillas pero correctas, y el desayuno es sublime, con opciones sin gluten ni lactosa y dulces caseros. Además, el trato del personal es excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar.

Eché en falta un poco más de equipamiento en las habitaciones, como toallas adicionales o servicios de gel/champú en los baños.

Nos encantó la tranquilidad de este albergue ubicado en una antigua estación de tren. La habitación era cómoda y el hotel estaba impecable en cuanto a limpieza. Además, destacamos las instalaciones del hotel, como el museo en la segunda planta. El desayuno fue una delicia, con una amplia variedad de opciones sin gluten ni lactosa, incluyendo pan y dulces caseros. agradecimos el trato amable del personal, especialmente Margarita, quien nos brindó una excelente hospitalidad. La ubicación del hotel era conveniente para explorar la Ribera Sacra, y el wifi gratuito funcionó de maravilla.

Sin problemas.

Increíble experiencia! Habitaciones perfectas y limpias. Instalaciones increíbles con desayuno contundente. Exposición de Moncho Borrajo en la última planta fue una grata sorpresa. Ubicado en una antigua estación de tren, tranquilo, personal amable. Wifi gratuito, ascensor, parking gratuito. Desayuno variado. Lugar para volver.

Mi estancia en el Albergue Estaciones Vivas fue increíble. Me encantó dormir en una antigua estación de tren rehabilitada, lejos del bullicio del pueblo y con una tranquilidad increíble. La habitación estaba limpia y aunque las camas no eran muy cómodas, pude descansar bien. El desayuno era simple pero abundante, con tostadas, bollería y café.

Alucinante! Nos llevamos una grata sorpresa al descubrir este albergue ubicado en una antigua estación de tren. La habitación era cómoda y el desayuno sin gluten ni lactosa fue increíble. La atención fue excepcional, Margarita nos hizo sentir como en casa. ¡Volveremos!

Increíble experiencia en Albergue Estaciones Vivas! Nos alojamos por trabajo y encontramos un lugar único en una antigua estación de tren. Las habitaciones eran perfectas y muy limpias, con somieres un poco ruidosos pero compensados por otros aspectos. El trato del personal, especialmente de Margarita, fue excelente y nos sentimos muy bien atendidos. disfrutamos de las instalaciones y nos sorprendió gratamente la exposición de Moncho Borrajo en la última planta. El desayuno fue estupendo, con variedad y pan y dulces caseros. Sin duda, volveremos.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Me encantó mi escapada a este lugar!

Lo mejor fue que las habitaciones eran perfectas y muy limpias! Además, las instalaciones eran geniales y disfruté mucho del desayuno, que estaba muy completo.

Estación de tren rehabilitada con albergue, cafetería y museo del cómico Moncho Borrajo. Trato excelente y desayuno variado.

Fue maravilloso, no me puedo quejar.